Al menos en Roma
podemos contabilizar un total de 13 obeliscos conocidos, de los cuales 8
provienen del Antiguo Egipto y 5 son de la Antigua Roma.
Los obeliscos
también llamados monolitos, son monumentos pétreos fáciles de encontrar en
alguna localidad alrededor del mundo, son pilares de características que pueden
diferir con terminaciones variadas en su altura. Su origen se remonta a las
raíces egipcias, lugar donde se han encontrado en muchas variedades, hechos a
base de piedra tallada.
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Se sabe que los
obeliscos fueron la forma más antigua de dicha Arquitectura egipcia. Desde el
punto de vista escultórico, los obeliscos eran considerados como una forma de
menhir y se construían principalmente a base de granito, basalto gris o
cuarcita. Su significado es daga, lanza o punta de espada y se tenía
considerada como ofrenda al dios sol. Su origen se remonta a la antigua
dinastía V, dónde este dios era reverenciado como parte de su creencia o
leyendas, así es como era común encontrar su emblema en patios y a cielo
abierto.
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Es así como el
dios sol heredó su Arquitectura egipcia a la cultura del mundo actual, dónde
los obeliscos han tomado parte importante como representaciones de poder, o
conquista; otros tantos como emblema de paz y acuerdos alrededor del mundo. Por
ello es común encontrarlos en explanadas públicas como regalos u monumentos de
prosperidad. Estos nonolitos han formado parte de nuestra larga historia como
humanidad.
Abraham Cababie
Daniel
