La Capilla de Bruder Klaus Una construcción que asemeja una torre con paredes de concreto e interior orgánico Por Abraham Cababie Daniel


ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO LA CAPILLA DE BRUDER KLAUS

Peter Zumthor alguna vez dijo que “para poder diseñar una estructura con una conexión seductora a la vida, uno debe pensar de un modo que va más allá de la forma y la construcción”. El arquitecto sueco diseñó y culminó en 2007 la Capilla de Bruder Klaus en Alemania por petición directa del granjero Hermann-Josef Scheidtweiler; quien no era un fanático de la Arquitectura, sino meramente un católico que quería poner una pequeña iglesia en su campo para agradecer la larga vida que había tenido junto a su esposa Trude.

La capilla lleva el nombre del santo en honor al cual se realizó tan bella obra arquitectónica: Niklaus Von Flue, Bruder Klaus, santo patrono de la paz en Suiza. Scheidtweiler eligió a Zumthor luego de leer sobre sus diseños en la cercana ciudad de Colonia, los cuales fueron ampliamente reconocidos por el gremio.

ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO LA CAPILLA DE BRUDER KLAUS
De lejos, la capilla parece ser una torre sencilla, semejando a aquellas estructuras viejas del campo; aquellas hechas a mano que solemos encontrar desgastadas o abandonadas. Su altura de 15 metros la hace visible desde los puntos más lejanos de los campos despejados de Mechernich. Una vez cerca podemos ver los detallados ángulos impecables pero no simétricos y la neutralidad de su pared de concreto. Por dentro el espacio es completamente diferente, rugoso y orgánico, contrastando drásticamente con ambas vistas previas.

ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO LA CAPILLA DE BRUDER KLAUS
Siendo respetuoso con los materiales utilizados en la edificación, Zumthor conservó el revestimiento negro que dejaron atrás los 112 troncos que se quemaron luego de ser usados para contener y moldear el hormigón de la estructura. Este último fue colocado lentamente en delgadas capas entre un marco y los troncos, acomodados en una curva asimétrica, creando paredes completamente contrastantes con el exterior geométrico. Cuando el marco fue retirado, el hormigón quedó con pequeños agujeros, por lo cual cuando uno se encuentra dentro de la capilla, que es oscura como la noche, puede ver a través de estos agujeros haces de luces que se asemejan a la bella imagen de una noche estrellada.

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"La alegría simple de tomar una idea en tus propias manos y darle la forma apropiada es emocionante”, es una de frase de George Nelson que me fascina, porque es exactamente lo que ocurre en mi labor como desarrollador.

La arquitectura va más allá de una simple disciplina que además de diseñar, proyecta y construye alguna edificación, es todo un arte de visualizar un espacio vital, y digo vital porque es realmente necesario construir para nosotros un presente, pero más importante, un futuro para los nuestros.

Los grandes edificios y departamentos se construyen y se habitan. Las grandes plazas y centros comerciales se planean, se levantan y se disfrutan. Las obras arquitectónicas se aprecian, se discuten, pero nada de lo que planeamos y construimos se olvida.


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