El ritmo del Teatro Metropolitan


El teatro Metropolitan debe de ser, junto con el inmueble que resguarda la Lotería Nacional, uno de los últimos emblemas que quedan en pie y están suscritos al Art Decó en la Ciudad de México. Claro que la mayor bondad del teatro es el hecho de que podemos ser partícipes de su historia cada fin de semana para presenciar uno de los tantos espectáculos que ahí se ofrecen con la música como elemento central.



No recuerdo cuándo fue la primera vez que lo visité, pero es difícil olvidarlo cuando se le pone atención; empezando de adentro hacia afuera, lo primero a notar son los amplísimos asientos que no se modificaron cuando se remodeló hace un par de años; por ello se conservó el mayor número de posibles asistentes y no se comprometió la comodidad de los mismos por un afán de negocio. Lo cual da puntos a favor del diseño del recinto.

Por supuesto que cuando se va a ver un espectáculo en específico no es lo más común detenerse a ver los murales, pero en este caso vale totalmente la pena, pues éstos son trabajo de ADG Mendoza, quien era un gran visionario de su tiempo. Además el mobiliario, como los candelabros y las farolas que penden de las paredes son como de otro tiempo y se ven impecables.

La fachada emula a la del Radio City Music Hall de New York City. Y en la enorme marquesina que la corona, con letras grandes, vas a poder ver el anuncio de quién se presenta esa noche.

Pero a pesar de todo eso, sus años donde solía ser un lugar exclusivo para la clase alta de la ciudad están muy atrás, pues cuando se construyó en 1940 e inauguró en 1943 era para ser originalmente un cine. El gran evento, con el que empezó todo, fue la proyección de la película Los Miserables para lo que hasta asistió el entonces presidente Manuel Ávila Camacho.

Es bueno saber que hoy en día cualquiera es bienvenido en este lugar.


Abraham Cababie Daniel.




Sociales Perfiles

Twitter Facebook Google Plus LinkedIn RSS Feed Email Pinterest

ENTRADAS POPULARES

Blog Archive

Con la tecnología de Blogger.

Abraham Cababie Daniel

"La alegría simple de tomar una idea en tus propias manos y darle la forma apropiada es emocionante”, es una de frase de George Nelson que me fascina, porque es exactamente lo que ocurre en mi labor como desarrollador.

La arquitectura va más allá de una simple disciplina que además de diseñar, proyecta y construye alguna edificación, es todo un arte de visualizar un espacio vital, y digo vital porque es realmente necesario construir para nosotros un presente, pero más importante, un futuro para los nuestros.

Los grandes edificios y departamentos se construyen y se habitan. Las grandes plazas y centros comerciales se planean, se levantan y se disfrutan. Las obras arquitectónicas se aprecian, se discuten, pero nada de lo que planeamos y construimos se olvida.


Abraham Cababie Daniel

Copyright © Abraham Cababie | Powered by Blogger
Design by Lizard Themes | Blogger Theme by Lasantha - PremiumBloggerTemplates.com