Museo Guggenheim Solomon R.: un legado

Me resulta un poco complicado creer que una obra de la talla del Museo Guggenheim de Nueva York haya sido construida hace más de cincuenta años. Y es que con echar un breve vistazo desde la acera de enfrente pareciera que estamos por entrar a un lugar que abrió sus puertas hace escasas semanas.



Esta es la última gran obra del arquitecto Frank Lloyd Wright: desde se empezó el proceso de diseño, y hasta que fue inaugurado, pasaron dieciséis años; seis meses antes, Frank había fallecido.


Si he de señalar el por qué hago hincapié en el hecho de que este museo resalta y atrae miradas es porque en Manhattan todos los edificios tienden a ir hacia arriba, con líneas exclusivamente rectas. En cambio, este lugar semeja más una breve espiral, la cual crece en función de lo que en su interior aloja y de quienes le visitan.


Esta parte a la que me refiero está unida a otra más alta -la primera mide 28 metros de altura, mientras que de la segunda son al menos 50- que si bien sí tiene líneas rectas, estas tienen una discretísima fractura hacia adentro; es decir, forman un leve trapecio. Pero esta parte no se construyó sino hasta el año  2002, pues si bien había sido proyectada en los planos por el propio Wright, fue a firma de arquitectos Gwathmey Siegel & Associates Architects, la que la trajo a la vida.


Aunque la fachada el edificio principal ha requerido reparaciones y algunos retoques de color blanco, este museo parece atemporal, no envejece ni un día y, de nuevo, parece que no tiene más de un par de años en función.


Según veo, hicieron falta más de un dibujo inicial para dar con el diseño que a la postre se habría de materializar, pero una vez construido no fue otra cosa sino la pauta que habrían de seguir muchos de los museos  que después se construirían en la ciudad que nunca duerme.




Abraham Cababie Daniel.

Sociales Perfiles

Twitter Facebook Google Plus LinkedIn RSS Feed Email Pinterest

ENTRADAS POPULARES

Con la tecnología de Blogger.

Abraham Cababie Daniel

"La alegría simple de tomar una idea en tus propias manos y darle la forma apropiada es emocionante”, es una de frase de George Nelson que me fascina, porque es exactamente lo que ocurre en mi labor como desarrollador.

La arquitectura va más allá de una simple disciplina que además de diseñar, proyecta y construye alguna edificación, es todo un arte de visualizar un espacio vital, y digo vital porque es realmente necesario construir para nosotros un presente, pero más importante, un futuro para los nuestros.

Los grandes edificios y departamentos se construyen y se habitan. Las grandes plazas y centros comerciales se planean, se levantan y se disfrutan. Las obras arquitectónicas se aprecian, se discuten, pero nada de lo que planeamos y construimos se olvida.


Abraham Cababie Daniel

Copyright © Abraham Cababie | Powered by Blogger
Design by Lizard Themes | Blogger Theme by Lasantha - PremiumBloggerTemplates.com