Considerado uno
de los monumentos más sobres salientes de Nueva York, de representación y
orgullo estadounidense americano.
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ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO DE LA MEZQUITA DE HASSAN II.
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Ubicado en la
Isla de la Libertad, fue un regalo del pueblo francés al pueblo americano por
allá del año 1886, a razón de conmemorar el centenario de la Declaración de
Independencia de los Estados Unidos.
Símbolo de
amistad entre ambas naciones, Grover Cleveland fue el presidente en turno que
presenció el gran momento de la inauguración un 28 de Octubre de 1886.
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ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO DE LA MEZQUITA DE HASSAN II.
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Fue elaborada
por el trabajo en equipo de Frédéric Auguste Bartholdi (escultor francés),
Alexandre Gustave Eiffel, ingeniero quién diseño la estructura interna que da
soporte y Eugène Viollet-le-Duc, arquitecto francés a cargo de la elección de
los cobres utilizados para la construcción de la estatua.
En términos
arquitectónicos, la estatua recuerda al famoso Coloso de Rodas, una de las siete
maravillas del mundo antiguo.
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ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO DE LA MEZQUITA DE HASSAN II.
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Las piezas de
cobre fueron construidas en los talleres de la empresa «Gaget, Gauthier et
Cie», en 1878. Las planchas de cobre fueron una donación de Pierre-Eugene
Secrétan. Los trabajos de precisión se encargaron al ingeniero Maurice Koechlin.
Por mutuo
acuerdo entre Francia y Estados Unidos, el pueblo americano se haría cargo de
la construcción de la base del monumento; mientras que Francia se encargaría de
la construcción de la estatua y de su posterior ensamblaje una vez que las
piezas se transportaran a suelo estadounidense.
Durante el
proceso de construcción, se sucedieron problemas de ámbito económico en ambos
países; cómo solución, el pueblo francés
recaudó fondos para lograr su término, mientras que del lado americano se
hicieron presentaciones teatrales, exposiciones de arte, subastas, así como
combates de boxeo profesional para recaudar fondos para la construcción.
Símbolo de
“Lucha, Tierra y Libertad”, la belleza de su erguida postura denota el esfuerzo
de ambas naciones, que gracias al trabajo en equipo nos ha dejado este legado,
considerado ya patrimonio de la humanidad.
Abraham Cababie
Daniel
